lunes, 28 de enero de 2013

El encuentro

Allí estabas tú sentado en clase, mirando a la nada. Quizás a la profesora, quizás a aquellos apuntes de inglés, o a saber. No es entretenido estar sentada dos horas dando la misma clase, escuchando a una profesora hablar de higiene alimentaria, y comentando como combatir esos germenes repelentes que no salen ni con lejía. Prestaba atención en clase dibujando, así me concentraba mejor escuchando a la profesora parlotear de bacterias y sus viajes a conferencias. Entonces me fije en ese chico, que miraba a la nada con la mirada perdida en algo. Era apuesto, me resultó atractivo. Giré la cabeza a la profesora, y me limité a escucharla de nuevo y sumirme en mis dibujos. Me sentía observada, notaba que alguien me miraba en ese instante, me volví a fijar en él y nuestras miradas se encontraron en décimas de segundo. Él me sonrío y yo le devolví la sonrisa, desde entonces supe que era él, esa persona a la que estaba esperando para poder compartir una parte de mi vida, mis sentimientos y abrirle mi corazón. Puede que no intercambiásemos palabras, pero si sonrisas y miradas. Y… así es como empezó todo. Siento ser tan breve, falta de tiempo ;)

domingo, 6 de junio de 2010

Sueños



Necesito escribir, plasmar, mostrar todo lo que pienso, lo que siento, lo que vivo.
Como si mi vida dependiera de ello, de esos recuerdos, historias, fotos de papel, lágrimas de ayer, y luego… nada. Se va, así es la vida, fugaz. Recuerdos que se fueron, miradas, sonrisas, lagrimas… todo se desvanece ante nuestros ojos.
El tiempo fluye, y yo… sigo aquí, dueña de mi destino, sin ningún horizonte ni recorrido. Tengo miedo del devenir, de las prisas, del tiempo, de las horas, del fluir… sin tiempo a vivir, a soñar.
Sueños que se van, que no volverán ¿llegarán?Quizás algún día.

Mi vida son sueños, sueños que quizás alcanzaré y que no quiero perder.
Sueño en aprobar el curso, en viajar y no volver a casa, en tener trabajo, en un coche… Pero la vida no son solo sueños, es el intentar alcanzarlos y saber que se puede conseguir, son esos breves momentos en el que te cruzas con personas en la vida, que lloran y ríen contigo, que te animan, te apoyan, te aman, o que simplemente, te sonríen. Son estas cosas las que te hacen conseguir estos sueños, los breves momentos, lo cotidiano, el vivir rodeado de gente que te quiere.

Y… tengo miedo de perder mis sueños, pero tengo algo mejor, el cómo alcanzarlos y el luchar por ellos.

Lo mejor de los sueños, no es conseguirlos si no luchar por ellos con trabajo y valor, encontrándote con personas que te ayuden a conseguirlos.

jueves, 3 de septiembre de 2009

El examén

Lo hice, si,sii..¡terminee! ¡ya era hora! al fin mi cabeza puede dar un respiro, y disfrutar de lo que queda de verano tras haber estado repasando las temidas matemáticas estos dos meses de vacaciones.
Hoy para mí, no era un día cualquiera, era el dia en el que empezaba mi libertad y me podia permitir pasar las horas en la calle, jugando, en el ordenador, viendo la tele...
En mi cabeza solo tenia grabado, diversion. Y no queria pensar más en el estudio, sabía que me tendria que enfrentar al año que viene, mucho más duro.. era 2º de bachille, ese temido curso que tienes que aprovar todo y hacer la selectividad, eso si quieres, para tener una carrera.

Era un martes por la mañana, me levante con sueño y cansancio, el cuerpo me dolía, no estaba acostumbrada a madrugar, el despertador marcaba las 7.
Al levantarme fui sigilosamente al cuarto de baño, me mire en el espejo, tenia cara de sueño y algo de ojeras de no haber pasado buena noche. Me eche agua en la cara, bien fria para despertarme, volví al cuarto, hize la cama y baje a desayunar.
Intente tomar algo, necesitaba energia para afrontar el examén, sobre todo azucar. Me tomé la mitad de un vaso de colacao, y un par de galletas, pero me sento mal, tenia el estomago cerrado, me costaba... lo devolví... sería los nervios.
Mire mi reloj analógico, las 8 y cuarto, tan solo un cuarto de hora, coji el coche y marché hacia el instituto.
Allí estaban todos en la puerta de entrada, con sus libros, sus apuntes, sus bolís... preparados para la gran batalla de los examenes.
Entre y me encontre con mis compañeros de clases, ya era hora de hacerlo.
La profesora, mi tutora,una mujer algo bajita, pelo corto y rubio, se dispuso a darme el examén y un par de folios. Allí estaba yo, sentada y con el examén en la mesa, me centré en echarle una ojeada, era bastante largo, ocho preguntas. Fui a por la primera, la veía complicada, era un problema en el que me pedian las dimensiones de un rectangulo y tenia que saber su área, no me acordaba. Fui haciendo el examén, durante una hora y media, no me dio tiempo a hacerlo todo, me deje una pregunta, aún así,las demas las deje todas planteadas.
Cuando lo entregue, al fín canté aleluyaa, y me dije - no esta del todo mal - me lo esperaba peor.